9 innovadores que cimentaron el futuro. Ahora te toca moldearlo

image001

Con el fin de seguir motivandote a liberar al líder innovador que llevas entro, recientemente analizamos las características de aquellos innovadores que crearon el mundo de hoy. En esta entrega, hablaremos de quienes iniciaron la revolución digital y cuyas aportaciones están definiendo el futuro.

Innovaciones electrónicas en los años 40, y en particular el invento del transistor, que hoy es parte integral de todas las computadoras, permitieron el desarrollo de dichos aparatos desde los años 50; sin embargo, en sus primeras décadas la computadora fue una herramienta limitada al uso militar e industrial, y posteriormente a la investigación académica.

Fueron Bill Gates y Steve Jobs los que, por caminos paralelos y a veces encontrados, vislumbraron y desataron la revolución tecnológica que había comenzado décadas atrás. Bob Noyce, Gordon Moore y Andy Grove habilitaron dicha revolución a través de micro-procesador Intel, que hoy aporta el “sistema nervioso central” del 80% de las computadoras de escritorio y 70% de las portátiles de todo el mundo.

Bob Noyce, Gordon Moore y Andy Grove, la revolución del microchip

El trío fundador de Intel combinó la visión, inteligencia, y determinación para encontrar soluciones que dieron origen al primer circuito integrado o chip, inventado por Bob Noyce, y posteriormente al microprocesador, el invento que desencadenó la revolución digital.

Centrados en su objetivo de perfeccionar al procesador haciéndolo cada vez más poderoso, pequeño, barato y con mayor capacidad, supieron potenciar su inteligencia y visión grupal, y capturar y liderar la de otros, logrando mantener un equipo de trabajo innovador y vanguardista, siempre a la cabeza de la siguiente solución.

A 46 años de su fundación, Intel es todavía una de las empresas más importantes del mundo, no sólo porque aportar el “cerebro” de billones de computadoras, sino porque continúa la innovación de los procesadores, lo cual ha permitido el desarrollo de tecnologías como Internet, las telecomunicaciones modernas y la revolución de los aparatos electrónicos personales.

Bill Gates, el billonario desertor que impulsó la industria de software

Bill Gates es reconocido por ser el hombre más rico del mundo y uno de los empresarios más exitosos de la historia; su fortuna es la consecuencia de su gran intuición, capacidad de decisión y ejecución, su habilidad de tomar riesgos, sortear obstáculos y sobre todo, de su astucia empresarial para ver el potencial máximo de un producto y comercializarlo con ventajas para todos los involucrados.

Muchos de sus críticos argumentan que en realidad Gates no inventó nada, sino que tomó las invenciones de otros para crear su imperio, por lo que ha sido cuestionado e incluso demandado. Lo que nadie puede negar es la visión estratégica que le llevó a reinventar la industria de software, facilitando así el desarrollo y alcance de la computadora personal que hoy es la herramienta principal de trabajo, conocimiento y comunicación de billones de habitantes del planeta.

Su intuición y capacidad emprendedora llevó a Gates a dominar el mercado mundial del sistema operativo –el software que hace funcional a una computadora- y de las herramientas de productividad. Ahora que la competencia se ha exacerbado, sus rivales apenas han podido hacerle mella: de acuerdo a cifras de NetMarket Share, al finalizar 2013, el 91% de las computadoras en uso en todo el mundo funcionaban con alguna versión de Windows y, según Forbes, las soluciones MS Office fijo y en la nube captaban el 92% del mercado mundial en 2013.

Steve Jobs, el creador que inventó industrias y definió a toda una generación.

Para Steve Jobs innovar no fue una coyuntura o una táctica, sino su misión de vida. Con indomable espíritu pionero se empeñó en hacer de la computadora personal una herramienta funcional y accesible para todos y trabajó incansablemente en su perfeccionamiento. Este fue sólo el principio, ya que Jobs cambió la percepción del mundo acerca de la tecnología y la insertó de lleno en nuestra vida para siempre con las diferentes versiones de computadoras Apple y Mac y productos como el iPod, iPhone, iPad.

Como comentamos en nuestro post Libera el líder Innovador que llevas dentro, Steve Jobs creía que “la innovación es lo que distingue a un líder de los seguidores”, y a lo largo de su vida profesional se dedicó no sólo a predicar, sino aplicar esta premisa con tal vehemencia que transformó de manera radical industrias completas, las formas de comunicación y entretenimiento de toda una generación y creó nuevos modelos de hacer negocios.

A lo largo de su carrera, Jobs cometió diversos errores y enfrentó innumerables obstáculos; incluso fue removido de Apple, la empresa que creó, pero su perseverancia fue siempre más grande. Aprendió de sus errores y no sólo recuperó Apple, sino que la convirtió en la empresa tecnológica y la marca de mayor reconocimiento mundial. Su intuición, su visión y su pasión por hacer de la tecnología una extensión del ser humano, lo llevaron a ver y crear productos que la gente ni siquiera imaginaba que quería, y su liderazgo innovador ha sido inspiración para toda una generación de seguidores.

Tim Berners-Lee, creador de Internet

Antes de que Sir Tim Berners-Lee soñara con un mundo interconectado y en constante enriquecimiento de sus experiencias compartidas, Internet era un programa limitado de comunicaciones del Pentágono; Berners-Lee lo transformó en la creación de mayor impacto de la sociedad moderna.

Al inventar el espacio cibernético, Berners-Lee cambió literalmente la historia y desató una cadena de innovación sin precedentes donde hoy se transforman las formas de trabajo, educación, comunicación, comercio, entretenimiento y prácticamente toda actividad humana.

A la cabeza del consorcio que rige el desarrollo de la web, su capacidad de soñar todavía moldea el alcance infinito de su creación. Su motivación de disparar el desarrollo y su visión altruista hicieron de Internet una herramienta gratuita, accesible a todo el mundo que no es propiedad de nadie y sin embargo es propiedad de todos porque en ella hacemos gran parte de nuestra vida hoy.

Sergey Brin y Larry Page, buscando al “USS EnterpriseW

Inspirados en la aeronave de Star Trek, Larry Page y Sergey Brin soñaron con  construir una computadora que lo sabía todo. En 1999, la infancia de Internet, abandonaron el programa de doctorado en Ciencias de la Computación de la universidad de Stanford para fundar Google, la herramienta de búsqueda que tiene la respuesta a todas las preguntas de la humanidad. Si bien no es la computadora que todo lo sabe por sí misma, sí es el medio que vincula todas las necesidades de información con las respuestas que otros tienen.

Con 650 millones de búsquedas y sus respectivas respuestas al día, Google es la herramienta de mayor impacto cibernético que facilita el acceso y la capacidad de compartir conocimiento, hacer negocios, establecer relaciones, y conectar billones de sitios web según su popularidad e influencia.

Page y Brin no inventaron la herramienta de búsqueda, sino que perfeccionaron su capacidad de análisis, organizaron la información mundial y la hicieron accesible universalmente.

Mark Zuckerberg, reinventando las relaciones personales

Al crear Facebook, Mark Zuckerberg no pretendía que fuera una empresa. Su objetivo era una “misión social”: quería conectar al mundo y que éste fuera más abierto y lo logró. Bajo su lema de “muévete rápido y rompe cosas”, rompió el esquema de las relaciones personales e inventó uno nuevo: la red social en el espacio cibernético, a la que hoy pertenece casi la sexta parte de la población del planeta.

Zuckerberg nunca ha tenido miedo a tomar riesgos, al cambio ni a cometer errores y, como empresario joven, ha cometido varios, pero los ha asumido como aprendizajes. “Si no cometes errores, entonces no te estás moviendo con suficiente rapidez”, ha dicho en su determinación por mantenerse adelante y marcar, más que seguir el ritmo.

Otras redes sociales han surgido después de Facebook, pero ninguna ha superado el modelo de relacionamiento y la cultura creada por Zuckerberg.

Como podrás ver, la revolución digital es producto del ingenio, talento, visión, determinación y perseverancia de estos y otros personajes que se han aventurado a construir el futuro. El potencial de cambio y desarrollo desatado por las nuevas herramientas tecnológicas, creadas por los innovadores aquí reseñados y enriquecida por otros, es infinita y hoy más que nunca está al alcance de todos.

Excepto por el trío Intel, que fundó una empresa para sus creaciones, todos los innovadores mencionados iniciaron en un garaje o un dormitorio universitario, con inversiones magras (menos de 2 mil dólares), y lograron crear imperios económicos y tecnológicos, pero ninguno empezó queriendo ser rico o poderoso. La constante en todos ellos ha sido cambiar al mundo, habilitarlo para hacerlo mejor y darle herramientas para construir el que hoy está en tus manos moldear.